Las RRPP cada día cobran mayor importancia en nuestro país y esto se debe a que las empresas que gestionan mejor su reputación son las más exitosas y esto contribuye de una u otra manera al progreso del país.
La construcción de la reputación no se da de la noche a la mañana, sino que es un proceso complejo en la que la imagen de la empresa, luego de cierto tiempo y con las acciones que realiza y legitima su discurso, con lo cual logra formar la ansiada reputación que le dará un posicionamiento adecuado con el cual marcar la diferencia ante su competencia. Pero ¿hasta que punto las RRPP deben hacer sus diversas técnicas?
Aquí está el límite entre lo legal y lo ético, pues ambas no siempre van de la mano siempre. Por ello es importante resaltar que el respeto a la dignidad humana es un fundamento de las RRPP. La verdad y la libertad responsable son los dos pilares de nuestra actividad profesional.
Está claro que las faltas de ética son por incapacidad del Relacionista Público de enfrentarse a una situación o por facilismo.
Las principales faltas de ética son:
- Declaraciones Falsas: Minimizar o agrandar los hechos
- Manipulación de la información: utilizando argumentos falaces
- Sobornos
- Complacencia: obediencia a ciegas dejando de lado la escala de valores
- Tráfico de Influencias: Llegar a un acuerdo para obtener un beneficio propio y particular
En conclusión lo mejor es decir la verdad pues de lo contrario se pierde la crediblidad y la organización cae en el desprestigio y la desconfianza. Así la ética y las virtudes deben estar sobre los intereses corporativos si es que hay un conflicto entre ambos.
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